Intermodalidad en la UACM

He aquí un cuestionario algo extraño. No es el típico instrumento basado en un conjunto de preguntas, una tras otra. Aunque, como todo cuestionario, está motivado por la necesidad de investigar algo.
En tu universidad, la UACM, se viven experiencias tanto presenciales como virtuales de enseñanza y aprendizaje. Seguro que tienes una opinión formada sobre ello, basada en lo que has vivido. Pues bien, esta investigación busca encontrar mejoras para tus opciones de aprendizaje, en esa combinación de presencial y virtual.
Te agradezco mucho que estés aquí, colaborando en esto con respuestas honestas. A cambio de tu contribución para intentar mejorar las experiencias de aprendizaje, espero que te resulte motivante acceder en primicia a los resultados.
Tiempo calculado: 10-15 minutos (no es mucho ¿verdad?)
Si pulsas el siguiente botón, voy a describir algunas situaciones y te preguntaré qué piensas de ello.
Escenarios

Tienes aquí 9 posibles escenarios. Cada uno de ellos describe con mucha brevedad un posible estilo de experiencia en el aula de clase.
Léelos e imagina cuál de ellos te gustaría que fuera tu realidad cotidiana en la universidad, es decir, el que más te gustaría que ocurriera.
Están ordenados alfabéticamente.
Aprendizaje ilimitado

En tus materias, puedes elegir libremente entre asistir presencialmente o en línea, sin perder calidad. El profesorado integra actividades virtuales y presenciales de forma coherente (ej.: interacciones en foros que continúan en el aula). Hay retroalimentación constante, trabajos grupales híbridos, y recursos digitales que complementan las clases. Te sientes parte de una comunidad unida, incluso si estudias desde casa.
Aula inamovible

Tus materias son 100% presenciales, con profesorado comprometido y actividades colaborativas. Aunque no hay opción virtual, la experiencia es enriquecedora: interacciones profundas, retroalimentación personalizada y cohesión grupal.
Desorden digital

Puedes elegir modalidades, pero tus cursos son desorganizados: las clases presenciales repiten lo visto en línea, no hay retroalimentación oportuna, y los grupos se fragmentan entre presenciales y virtuales. Aunque tienes flexibilidad, te sientes en soledad y sin apoyo.
Equilibrio inconstante

Hay esfuerzos por integrar modalidades, pero con altibajos: algunas semanas las actividades en línea son útiles, otras parecen desconectadas. La comunicación con compañeros remotos es posible, pero no fluida. El profesorado da libertad, pero sin una guía clara.
Flexibilidad inconexa

Aunque durante el semestre puedes moverte entre modalidades como desees, las actividades presenciales y virtuales no están bien conectadas. El profesorado intenta dar libertad, pero no hay una estrategia clara: algunos usan foros activamente, otros no. A veces te sientes sin rumbo, pero con autonomía para organizar tu tiempo..
Islas desconectadas

Tus cursos son presenciales, aunque usan materiales en línea desactualizados. El profesorado es accesible en clase, pero no en plataformas digitales. No hay opción de flexibilidad, aunque el ambiente en aula es agradable.
Rigidez disfrazada

Aunque usan plataformas digitales, tus materias siguen un modelo tradicional: las clases virtuales son grabaciones monótonas, no hay interacción en foros, y el profesorado no adapta su enseñanza. La flexibilidad existe solo en el papel.
Tradición digitalizada

Tus cursos son principalmente presenciales, pero requieren que emplees herramientas digitales básicas (ej.: trabajar con PDFs en Classroom o Moodle). El profesorado es accesible y fomenta la cohesión grupal, aunque la flexibilidad es limitada. Las actividades en línea son complementarias, no esenciales.
Vacío educativo

Todas las clases son presenciales y por lo general monótonas, sin uso de tecnología ni interacción significativa. El profesorado no da retroalimentación, y no hay opciones de autonomía. Te sientes en desconexión y sin motivación.