Nifaru y el lenguaje sencillo

De NiFARU
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Lenguaje Sencillo

La Unión Europea, dentro del marco de las Estrategias sobre los Derechos de las personas con Discapacidad para el curso 2021-2030, dice lo siguiente acerca de la Libre circulación: todas las personas de la Unión Europea tienen derecho a desplazarse, trabajar, estudiar y vivir en cualquier país de la Unión Europea. Todas las personas tienen derecho a ir a la escuela y a la universidad, a aprender cosas nuevas y desarrollar sus capacidades.

El derecho a la lectura no está reconocido por la Declaración Universal de 1948, pero sí lo están el derecho a la educación (art. 26) y el derecho a la cultura (art. 27). La realidad nos muestra que existe un importante porcentaje de personas (30% según la IFLA en 2010)[1] con dificultades en la comprensión lectora. Las causas son muchas. No solo aquellos que padezcan discapacidad intelectual, también quiénes padecen dislexia, algún tipo de problema cognitivo debido a la edad o quiénes no pudieron acceder a la educación a una edad temprana.

Este es un tema muy grave ya que la lectura desarrolla nuestra autodeterminación y la toma de decisiones, requisitos indispensables para crecer a nivel personal; permite comprender ideas, opiniones, conocer las normas que se deben cumplir y también los derechos que cada uno dispone; permite acceder al conocimiento, a la cultura, a la información, a la literatura y, por supuesto, a la ciencia. Desde Civiencia estamos muy comprometidos a lograr una inclusión real y facilitar a todas las personas el acceso a la investigación y al aprendizaje.

La lectura fácil es una realidad en los países angloparlantes, sobre todo en los documentos médicos y judiciales. A pesar de ser textos muy complejos y repletos de tecnicismos, sus principales receptores son personas sin formación en estos ámbitos. Es muy común en Inglaterra y EE.UU presentar resúmenes simplificados y con un lenguaje claro y libre de tecnicismos, conocidos como Plain Language Summaries (PLS). Cada vez son más las revistas e instituciones que se comprometen a publicar resúmenes en lenguaje sencillo como PLOS Medicine o The British Medical Journal (BMJ). En EEUU está PCORI, una organización comprometida con los pacientes y sus familias y que trabaja en que la información llegue al paciente de la manera más clara posible. Maurer (2021:e155)[2] menciona que los PLS más sistemáticos provienen de la Cochrane Collaboration’s systematic reviews. Su objetivo es mejorar la claridad y la utilidad de los resúmenes para el público.

La lectura fácil es una herramienta útil para apoyar a las personas que presentan dificultad. Como dice Óscar García Muñoz, reconocido adaptador de textos a lectura fácil, “es una apuesta por una comunicación para todos” (2014:8)[3].  

Pasos previos a realizar un PLS

Dormer et al.[4] han elaborado un manual de cómo adaptar a lenguaje sencillo cualquier estudio científico. Su grupo de investigación recibe el nombre de WG5 (Working Group 5) y han desarrollado 15 principios éticos que son importantes para adaptar un texto a lenguaje sencillo, entre los que se incluyen: aclarar todos los términos técnicos y científicos, la importancia de mantener atenta a la audiencia, la ausencia de cualquier intención promocional, una apariencia despejada y equilibrada o la importancia de utilizar un lenguaje inclusivo y respetuoso.

Recomiendan realizar los siguientes pasos para publicar un PLS:

Paso 1: ¿Por qué adaptar mi investigación a lenguaje sencillo? Es importante aclarar al inicio de todo resumen en lenguaje sencillo por qué es conveniente adaptar ese texto. De esta manera, se consigue que su imagen sea favorable y este tipo de público no sufra discriminación por el resto de la población. Es necesario hacer una evaluación del grado de alcance en la comunidad objetivo.

Paso 2: Identificar el público objetivo. Para maximizar el valor de un PLS el público objetivo debe ser claramente definido antes del inicio del proceso de escritura. Esto permitirá que previamente a la redacción se tengan en cuenta las necesidades de ese público y también servirá a la hora de elegir el comité específico que vaya a evaluar ese PLS.

Paso 3: Canales de difusión. Hay que considerar los canales de difusión antes de cualquier planificación de los contenidos y la redacción. Hay que evaluar el grado de difusión ya que esto determinará la cantidad de contenido y de resumen de los datos del artículo original; por ejemplo, si el original y el PLS se publican en la misma revista, entonces no todo tiene que ser adaptado, se puede desviar al original. El acceso gratuito a un PLS es primordial y ello hay que tenerlo en cuenta también antes de pensar en las revistas y medios científicos en los que queremos pensar para distribuirlo.

Paso 4: Identificar a los cocreadores. Recomiendan trabajar codo a codo con asociaciones de lenguaje sencillo o con lectores profesionales de lenguaje sencillo que garanticen la correcta adaptabilidad del resumen. Es importante que estas partes reciban una remuneración económica por su trabajo. Se recomienda trabajar con una amplia gama de partes interesadas para garantizar un PLS satisfactorio. También debe garantizarse que las relaciones con los cocreadores será constante durante todo el proceso de creación del resumen PLS.

Paso 5: Redactar el PLS. Una vez el equipo se ha reunido y se han hecho los estudios de mercado, comienza la escritura. Todos deben asegurarse de estar familiarizados con los principios que se han ajustado previamente. Hay que atenerse a factores como la edad o el nivel de alfabetización de nuestro público receptor. La información debe presentarse visualmente siempre que sea posible ayudándose de diagramas e infografías y debe tomarse tiempo para considerar si se ha hecho con eficacia. Una vez elaborado, es recomendable la retroalimentación de un público que lo lea previo a su publicación. Escribir en lenguaje sencillo es un desafío sobre todo para aquellos que profesionalmente están acostumbrados a los conocimientos técnicos y a la terminología científica.

Paso 6: Difusión. Formato impreso, repositorios en línea o en webs relevantes. Los canales deben elegirse en función al estudio previo del tipo de público.

Paso 7: Seguimiento de la difusión y control del éxito. Todos los comentarios son útiles para mejorar. Hay muchas maneras de controlar las métricas de seguimiento.

¿Cómo adaptar un texto a lenguaje sencillo?

© Logo europeo de la lectura fácil.

A la hora de adaptar cualquier texto a lenguaje sencillo, debemos entender que en la comprensión lectora intervienen dos procesos: un proceso de percepción y un proceso de conocimiento. El proceso de percepción se relaciona con el diseño de nuestro documento. Se busca siempre la claridad, la organización. El proceso de conocimiento se relaciona con el contenido en sí. Deben estar presente las ideas importantes, sin caer en ambigüedades ni en información irrelevante. No olvides de incluir el logo europeo de lenguaje sencillo al principio de tu documento una vez hayas adaptado el texto.

Pautas de Diseño

Ilustraciones
  • Se aconseja utilizarlas como apoyo al texto
  • Deben ser fáciles de entender y reconocer, con pocos detalles.
  • Son útiles las fotografías de personas con diversidad.  
  • A color, grandes y de buena calidad.
Tipografía
  • Se aconseja usar una para los títulos y otra para el cuerpo. Las más recomendadas son Arial 12 para títulos, Calibri 12 para el texto.
  • Tamaño entre 14 y 12.
  • No usar cursiva.
  • No abusar de las negritas ni de los subrayados > producen distracción. Suelen ayudar para destacar nombres de personas, palabras clave del mensaje o palabras que el emisor quiera que el receptor recuerde.
  • No usar sombreado y el fondo siempre blanco.
  • Aumentar ligeramente el tamaño de los números.
Composición del texto

Los estudios españoles aconsejan ocupar una oración por línea, de entre 5 y 20 palabras. Sin embargo, los estudios ingleses disponen las oraciones sin limitación. Se debe buscar, en cualquier caso, que haya una longitud similar de las oraciones.  

  • No aplicar sangría.
  • Oraciones cortas.
  • No justificar los párrafos.
  • Dividir el contenido en párrafos y capítulos, siempre por núcleos de información.  
  • No dividir las palabras con guiones.
  • No partir una frase en dos páginas.
  • No dejar artículos, pronombres, conjunciones y preposiciones al final de una línea.
  • Márgenes amplios.
  • No usar columnas.
  • Es preferible usar viñetas a números en las listas.
  • Se recomienda incluir un índice con los apartados y el número de página donde encontrarlos en los documentos para que el lector pueda encontrar la información más rápido.
  • Se aconseja indicar al principio de documentos largos que el lector no tiene que leerlos enteros y que puede pedir ayuda si la necesita.
  • Numerar las páginas. Ubicar la paginación preferiblemente en ángulo superior externo y usar un tamaño grande.
  • Para los títulos, se prefiere una frase corta a usar 2 o 3 palabras.
  • Se recomiendan usar marcas de guía textual: “sigue en la página siguiente”, “Página 2 de 5”.

Pautas de redacción

Según las encuestas del grupo estadounidense PCORI[5], todo buen resumen en lenguaje sencillo debe poder contestar a las siguientes preguntas:  

  1. ¿Cuál es el objeto de la investigación?
  2. ¿Quién es el autor o autores?
  3. ¿A qué conclusiones se ha llegado?
  4. ¿Qué utilidad tiene este estudio?

Procura que los enunciados siempre sean fáciles de entender y muy directos. Ello implica que tanto la sintaxis como el léxico sean sencillos.

  • El uso de mayúsculas debe ajustarse a la norma general. Las mayúsculas producen una mayor dificultad de lectura.
  • Preferencia por el punto y a parte para separar contenidos.
  • Limitar el uso de las comas (usar en enumeraciones, por ej.). Preferible el punto.
  • Evitar corchetes, paréntesis, barras y similares.
  • Los números se escribirán en cifras, no en letras. Siempre evitar números romanos. Ante una cifra con muchos números (ej. 2032 personas), aplicar el redondeo: más de 2.000 personas.
  • Redactar las fechas completas: Domingo 1 de septiembre de 2023.
  • Evitar los porcentajes: en lugar de 20% > 2 de cada 10 personas.
  • Preferencia por el presente de indicativo. El modo subjuntivo y los verbos compuestos pueden ser complejos. Verbos siempre en voz activa.
  • No elidir el sujeto de la oración
  • Se recomienda seguir la estructura gramatical lógica del castellano: SUJETO + VERBO + OBJETO + COMPLEMENTOS.
  • Evitar oraciones negativas, excepto en aquellos casos donde el adverbio “no” sea imprescindible.
  • Evitar o limitar las oraciones coordinadas y subordinadas. Solo causales (“porque”), finales (“para”), condicionales (“si”), temporales (“cuando”) y comparativas (“tan…como”).
  • No usar oraciones de infinitivo o de gerundio.
  • Evitar palabras genéricas del tipo “cosa”, “objeto”, “documento”. Las palabras deben ser precisas.
  • Mantener una denominación permanente para un mismo concepto, aunque sea reiterativo.
  • Explicación aparte del léxico especializado. Para las palabras menos comunes o más complejas pueden utilizarse estrategias de apoyo: imágenes, contextualización, definición glosaica. Así, ayudamos a que el lector amplíe vocabulario.
  • Evitar verbos nominalizados, ej: “Permanencia en el centro” > “El alumno permanecerá.
  • Usar preposiciones y conjunciones frecuentes que permitan seguir un orden lógico de lectura.
  • Evitar metáforas y abstracciones. Si se usan, deben apoyase con ejemplos concretos del día a día.
  • Relacionar la lectura con experiencias reales y conocimientos de la vida diaria, para facilitar a aquellas personas con problemas de inferencia comprender el texto.
  • Extensión breve que no agote al lector. El texto no debe ser aburrido. Estilo de redacción concreto, sencillo y directo, próximo a una conversación sin caer en coloquialismos ni en simplismos.
  • Controlar la densidad de información; pocas ideas, bien jerarquizadas y desarrolladas. Buscar siempre la información relevante y solo dar detalles si son significativos.
  • Añadir una conclusión muy breve y que repita las ideas principales.

Accesibilidad y páginas web

Consejos para adaptar tu página web a lenguaje sencillo:

  • Añadir a la web las palabras “lectura fácil” en la metaetiqueta de la página de inicio.
  • Eliminar páginas “pop up” y anuncios, ya que dificultan la comprensión.
  • No incorporar programas o imágenes que ralenticen la página web para facilitar al usuario entrar en la página.
  • Incluir un buscador que esté bien visualizado.
  • Incluir en la página de inicio un número de teléfono, una dirección de correo postal y una dirección de correo electrónico para ofrecer un contacto en caso de que alguien tenga dudas o problemas.
  • Los botones de la web deben ser grandes y claros.
  • Deben incluirse botones que agranden o disminuyan el tamaño de la letra.
  • La barra de navegación debe siempre indicar en qué parte de la página se está, y con solo un click debe poder volver a la página de inicio. La barra no debe tener más de 8 títulos.
  • Intentar que todo el texto quepa en la pantalla. En caso de que haya que desplazarse, añadir índice al principio. No hacer que el usuario se desplace de izquierda a derecha para leer el texto.
  • Utilizar colores para distinguir si los enlaces han sido clicados. Inclusion Europe[6] recomienda usar azul para antes de pulsar y morado una vez pulsado. Evitar enlaces difíciles de leer, si el enlace es demasiado largo, escóndelo detrás de una palabra. Debe quedar claro qué tipo de información ofrece la página del enlace.
  • Tener en cuenta apoyos en formato alternativo: braille, audio, video.
  1. IFLA, Sección de Servicios Bibliotecarios para Personas con Necesidades Especiales (2012) Directrices para materiales de lectura fácil, Creaccesible.
  2. Maurer, M. et al. (2021) “Lessons Learned from Developing Plain Language Summaries of Research Studies” in HLRP: Health Literacy Research and Practice; vol. 5, nº. 2, pp. e155-e161.
  3. García Muñoz, O. (2014) Lectura fácil: Guías prácticas de orientaciones para la inclusión educativa, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
  4. Dormer, L. et al. (2022) A practical ‘How-To’ Guide to plain language summaries (PLS) of peer-reviewed scientifc publications: results of a multi-stakeholder initiative utilizing co-creation methodology, https://doi.org/10.1186/s40900-022-00358-6
  5. Maurer, M. et al. (2021) “Lessons Learned from Developing Plain Language Summaries of Research Studies” in HLRP: Health Literacy Research and Practice; vol. 5, nº. 2, pp. e155-e161.
  6. Inclusion Europe (2007-2009) Información para todos: las reglas europeas para hacer información fácil de leer y comprender [Folleto] https://www.plenainclusion.org/sites/default/files/informacion_todos.pdf